Por Pablo Javier Piacente.
Hace un tiempo me hicieron una entrevista vía correo electrónico para un medio digital, y la simpleza de las preguntas me sirvió para definir en forma sintética muchas de mis obsesiones como creador y, sobretodo, comprender en forma cabal la misión que estoy cumpliendo por estos lares.
Aquí un resumen de la entrevista, con las preguntas del medio y mis respuestas:
¿Cómo resumirías tu actividad profesional?
Básicamente me considero un emprendedor cultural digital. Esa definición primaria toma muchas formas, entre las cuales las más importantes son: el periodismo y la comunicación social como profesión desarrollada en forma freelance mayormente en medios digitales, difundiendo cuestiones relacionadas con múltiples temáticas pero con especial énfasis en la cultura, el conocimiento, la ciencia, la tecnología y el desarrollo sustentable; la gestión cultural entendida como herramienta de autogestión para mis propios proyectos artísticos y también con la intención de difundir proyectos externos en estilos similares; y la actividad artística propiamente dicha en las áreas de la música electrónica experimental, el arte sonoro y la poesía, siempre en el marco de una difusión concentrada a través de canales digitales. A esto se suma, se ha sumado en algún momento o se sumará nuevamente en el futuro la actividad en el sector de la educación y la investigación, por supuesto relacionada con las temáticas indicadas anteriormente. Estos proyectos se canalizan en su gran mayoría a través de mis emprendimientos Puente Prensa (consultora-productora) y Sonido Cuántico (netlabel-editorial digital).
¿Qué te inspira?
El universo con sus tenues y abruptos cambios, una mirada, una voz, los colores de un atardecer, la paz de la naturaleza, el caos y el ruido de la ciudad, un árbol y su quietud, el mar, el mundo onírico, las problemáticas sociales…la lista sería interminable. En definitiva, todo lo que influye en nuestra esencia como hombres y como entes energéticos en el universo.
¿Qué te gustaría trasmitir con tus palabras?
Que estamos por aquí para ser felices y para multiplicar el placer, y por lo menos desde mi punto de vista eso se logra haciendo lo que nos apasiona…Con la libertad como horizonte, sin atender tanto a la mirada del otro y sin hacer mal a nadie al mismo tiempo, podemos ser felices encontrando una misión personal en esta vida. Seguramente, la autorrealización tiene como consecuencia directa el hacer felices a otras personas que están en nuestro entorno directo e indirecto.
¿Qué entendés por evolución artística?
Lo mismo que entiendo por evolución en cualquier otro ámbito. Bucear lo más profundo posible en nuestro ser interno para sacar al exterior lo que realmente somos. El arte es un vehículo inmejorable para la evolución interna, y podría ser aún mucho más inspirador si se alejara un poco de las convenciones técnicas y comerciales que tanto persigue en la actualidad. Particularmente creo que gano mucho más como artista enriqueciendo mi espíritu, mi comprensión y mi universo simbólico que persiguiendo preciosismos técnicos o tratando de hallar fórmulas comerciales para un supuesto “éxito” social.
¿Cuál podría ser una frase o idea que resuma bien lo que más te gusta?
Los versos iniciales de un tema de mi autoría, que se llama “Brillando en la penumbra” y pertenece al disco “Magia circular”:
“Yo creo/en el dogma de la libertad/Yo viajo/hacia el fondo de mi soledad/Y voy incendiando razones/buscando horizontes/Repletos de humanidad/de eternidad”.
¿Quién sos?
A veces un guerrero, otras veces un soñador, en ocasiones un ser frágil…siempre un buscador.
Para cerrar la idea y dejar en claro mi concepción citaría a Wassily Vasílievich Kandinsky, en una frase de su obra “De lo espiritual en el arte” (1914):
“El artista debe tener algo que decir, porque su deber no es dominar la forma, sino adecuarla a su contenido”.
